En la mitología griega Caribdis es un horrible monstruo marino, hija de Poseidón y Gea, que tragaba enormes cantidades de agua tres veces al día y las devolvía otras tantas veces, adoptando así la forma de un remolino que devoraba todo lo que se ponía a su alcance. Habitaba junto a Escila, otro monstruo marino, en un estrecho paso marítimo. Los dos lados del estrecho estaban al alcance de una flecha, tan cercanos que los marineros que intentaban evitar a Caribdis pasaban demasiado cerca de Escila y viceversa. La expresión «entre Escila y Caribdis» ha llegado a significar estar entre dos peligros de forma que alejarse de uno hace que se caiga en el otro. Los argonautas fueron capaces de evitar ambos peligros gracias a que los guió Tetis, una de las 50 nereidas, madre de Aquiles. Odiseo no fue tan afortunado: eligió, siguiendo el sabio consejo de Circe, arriesgarse con Escila a costa de parte de su tripulación antes que perder el barco completo con Caribdis. Tradicionalment...